LA COMPLEJA VÍNCULACIÓN ENTRE LA ARTRITIS Y EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

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La artritis comprende una gama de trastornos inflamatorios que impactan las articulaciones, causando dolor, inflamación y limitaciones en la movilidad. Por otro lado, el sistema inmunológico, un entramado esencial y sofisticado del cuerpo, actúa para defender contra patógenos y mantener la estabilidad interna. ¿Cómo se interconectan estos dos sistemas aparentemente dispares? Exploraremos la relación entre la artritis y el sistema inmunológico, resaltando las variantes de artritis y los procesos inmunológicos implicados en su evolución.

 

Diversos tipos de artritis existen, siendo las más comunes la artritis reumatoide y la osteoartritis. Aunque ambos trastornos comparten síntomas como dolor y rigidez articular, sus causas y fundamentos son divergentes. La artritis reumatoide se cataloga como una enfermedad autoinmune, mientras que la osteoartritis deriva mayormente del deterioro gradual del cartílago en las articulaciones.

 

Artritis Reumatoide y el Sistema Inmunológico

 

La artritis reumatoide ejemplifica cómo el sistema inmunológico puede jugar un rol central en el desarrollo de una afección. En este caso, el sistema inmunológico se equivoca y ataca a las articulaciones, desencadenando inflamación crónica y daño tisular. El mecanismo subyacente implica células del sistema inmunológico, como los linfocitos T y B, que generan anticuerpos que asaltan a las células del propio cuerpo, incluyendo el revestimiento de las articulaciones. Este proceso desencadena una serie de sucesos inflamatorios y la degradación del tejido articular.

 

La inflamación es una pieza clave en numerosas variantes de artritis. El sistema inmunológico responde con inflamación como parte de su función protectora habitual. No obstante, en la artritis, este proceso se desajusta y perpetúa en el tiempo. Citocinas inflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa, desempeñan un papel fundamental en la inflamación vinculada con la artritis. Los fármacos dirigidos hacia estas citocinas, conocidos como terapias biológicas, se han vuelto esenciales en el tratamiento de la artritis reumatoide.

 

Osteoartritis y el Sistema Inmunológico

 

Aunque la osteoartritis por lo general no es clasificada como una enfermedad autoinmune, la interconexión entre la osteoartritis y el sistema inmunológico es más intrincada de lo que se sospechaba en un inicio. A pesar de que el desgaste mecánico juega un rol vital, la inflamación crónica también está presente en la osteoartritis. Células inmunológicas como los macrófagos pueden colaborar en la producción de enzimas que deterioran el cartílago en las articulaciones, exacerbando el daño.

 

La artritis es una afección que afecta las articulaciones y puede limitar la movilidad y la funcionalidad de quienes la padecen. La rehabilitación física busca mejorar la calidad de vida y minimizar los síntomas al promover la movilidad, fortaleza y flexibilidad de las articulaciones afectadas.

La rehabilitación física en artritis tiene como objetivo principal mejorar la funcionalidad y reducir el dolor y la rigidez en las articulaciones. Esto se logra a través de un enfoque multifacético que incluye ejercicios, terapia física, educación sobre la enfermedad y la adopción de estrategias para gestionar los síntomas en la vida diaria:

 

-       Ejercicios de Rango de Movimiento: Son fundamentales para mantener la flexibilidad en las articulaciones afectadas por la artritis. Estos ejercicios suaves y controlados ayudan a prevenir la rigidez y a mejorar la capacidad de movimiento. La fisioterapia puede incluir ejercicios específicos adaptados a las necesidades y limitaciones individuales de cada paciente.

 

-       Fortalecimiento Muscular: Es esencial para proporcionar soporte adicional a las articulaciones debilitadas por la artritis. Los ejercicios de resistencia, realizados bajo la supervisión de un profesional de la salud, pueden ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, reduciendo la carga sobre estas y mejorando la estabilidad.

 

-       Ejercicio Aeróbico: Caminar, nadar o andar en bicicleta, puede ser beneficioso para mejorar la salud cardiovascular y mantener un peso saludable. Además, puede aumentar la circulación sanguínea y la entrega de nutrientes a las articulaciones afectadas, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas.

 

-       Educación y Autocuidado: La educación sobre la artritis es un componente crucial de la rehabilitación física. Los pacientes aprenden sobre la enfermedad, las medidas de autocuidado y las técnicas de manejo del dolor, lo que les permite tomar decisiones informadas sobre su salud. El conocimiento sobre cómo evitar movimientos perjudiciales y cómo adaptar su estilo de vida puede contribuir a reducir los síntomas y a prevenir lesiones adicionales.

 

-       Técnicas de Terapia: Además de los ejercicios, se pueden emplear técnicas de terapia como la terapia de calor o frío para aliviar la inflamación y el dolor. Los dispositivos ortopédicos, como férulas o soportes, pueden ayudar a estabilizar las articulaciones y mejorar la funcionalidad.

 

                    

Tratamiento de la artritis con productos naturales

 

La Dulcamara es una planta con una larga historia en la medicina tradicional, debido a las propiedades saludables que se le atribuyen. Posee diversos componentes, tales como alcaloides, flavonoides y glicósidos, que contribuyen con beneficios para la salud.

 

En la medicina tradicional, ha sido empleada para tratar distintas afecciones, incluyendo problemas de la piel, dolencias articulares y síntomas respiratorios. Un ejemplo es la acción de los flavonoides, conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que resulta relevante para modular las respuestas del sistema inmunológico.

 

La Dulcamara ha sido objeto de estudio debido a su capacidad antiinflamatoria. La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico ante agresiones o daños, pero su persistencia puede contribuir al desarrollo de diversas enfermedades. Ciertos estudios sugieren que ciertos compuestos hallados en la Dulcamara tienen cualidades que ayudan a regular las respuestas inflamatorias.

 

Esta planta podría influir en el sistema inmunológico al modular la respuesta de células inmunológicas como los linfocitos y los macrófagos. Algunos estudios realizados en modelos animales han revelado ciertos efectos sobre respuestas inmunitarias específicas.

 

BIRM es un producto natural a base de Dulcamara que ha sido probado para equilibrar el sistema inmune y actúa como coadyuvante en enfermedades autoinmunes. La dosis recomendada en estos casos es de 2 cápsulas cada 12 horas con comidas.

Si tienes dudas puedes contactarte con el Dr. Edwin Cevallos escribiendo a 
consultas@birm.com.ec

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